lunes, 20 de noviembre de 2006

¿A qué dedicarías tú el suelo público en Alcalá de Henares?

Los nuevos barrios de Alcalá están faltos de múltiples dotaciones y servicios. Sin embargo, Bartolo ha vuelto a vender otra parcela de suelo público em El Ensanche para obtener dinero.

Todo esto es un contrasentido porque el Ayuntamiento ha hecho múltiples recalificaciones en el último año y, aún así, está falto de dinero. La razón no es otra que las plusvalías exigidas (es decir, la parte del suelo recalificado que el promotor urbanístico ha de entregar al Ayuntamiento) son mímimas (un 15%), cuando muchos Ayuntamientos exigen del 40 al 60%.

El reto es que los visitantes propongan que uso público se podría haber dado a esa parcela (era de uso terciario, por lo que su destino sería servicios)

Mis propuestas son:
  1. Una escuela infantil pública.
  2. Un teatro (que buena falta hace, porque una población de 200.000 habitantes necesita un nuevo teatro que sea cómodo y con buena sonoridad)
  3. Un nuevo centro de atención primaria que incluya urgencias (para desastacar un poquito el Príncipe de Asturias)
  4. Un centro sociocultural para el barrio.
  5. Una biblioteca (aún hay gente que lee, pero tener la biblioteca más cercana a 30 minutos andando lo dificulta bastante; y digo yo que cuando vayamos teniendo hijos tendrán que ir a estudiar a algún lado).
Echadle imaginación que seguro que se os ocurren muchos más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por supuesto lo dedicaría a educación, tanto guarderia como colegios, pero cercanos a los domicilios familiares, vamos que podamos ir a pie. Por supuesto corregiría el método discriminatorio por renta de admisión.
Si queremoss descongestionar las urgencias, pongamos urgencias en casi todos los centros de salud (médicos no nos faltan) y por supuesto urgencias pediatricas (no hay en toda Alcalá excepto en el hospital) y para un bebé con fiebre no nos queda más remedio que acudir al hospital, aunque sepamos que se podría solucionar en un centro de salud, eso sí con un pediatra.
Más que un teatro, dotaría de más medios a por ejemplo los colegios ya existentes, de forma que utilizando las instalaciones podamos hacer más actividades en ellos, no sólo las extraescolares, sino gimnasio para adultos por la tarde-noche, clases de informática, utilizar la biblioteca ya disponible, etc. Con poco dinero pues la infraestructura existe se conseguiría aumentar los servicios.

Anónimo dijo...

Gracias por lo del blog, Tirso. Sin duda entraré y si puedo incluiré alguna sugerencia.
Por cierto, ya que estamos, podrías hablar con los de Albert Riveras (Ciutadans de Catalunya), que están buscando expandir su partido por toda la geografía nacional; si se presentan en Alcalá, yo les voto entre fijo y fijísimo.

Una cosa que comentas es lo de las plusvalías por recalificaciones, y dices que es muy baja en Alcalá.
Independientemente de que sea alta o baja en nuestra localidad, lo que es un sinsentido es la política del suelo en España. Es algo inaudito y casi sin parangón en el resto del mundo desarrollado.

En España, el Ayuntamiento, propietario del terreno en bruto, no solo cede el DERECHO a construir a un ente privado (constructora, sociedad inmobiliaria o lo que sea), sino que cede también la PROPIEDAD de dicho terreno, dejando que el nuevo propietario actue a su libre albedrío. He aquí el principal culpable de la sinrazón de precios que estamos viviendo hoy en día.

Fuera de nuestras fronteras, los entes públicos ceden a un tercero sólo el derecho a construir. Es decir, subcontratan a una empresa privada la construcción de las viviendas, el edificio o lo que sea, siendo por tanto el beneficio de la constructora el del fruto de su actividad ordinaria: la construcción en si, no ganando además dinero vía el terreno. Pero la propiedad sigue siendo de la entidad pública. O sea, nuestra.

Es de guasa. Esas políticas de suelo de los ayuntamientos, hacen que en La Garena, los nuevos chalés e incluso algunos pisos, tengan un precio/m2 similar al de una vivienda en un palacete en pleno Bulevar Victor Hugo en el centro de París. Es decir, ridículo.

Lo triste, es que todos, encima de tener que pasar por el aro ante tamaña estupidez, todavía sigamos confiando en los mismos golfos que nos han llevado a esto.

Pues aún así, paganinis todos de pisos a precio de lujo en grandes capitales, tenemos que salir de La Garena para echar una carta, ir a un gimnasio, llevar a los peques a colegios, coger la Conti un fin de semana o ir a misa, porque en nuestro barrio "de lujo" dichos servicios, sí que son un lujo.