jueves, 7 de diciembre de 2006

Alcalá de Henares Patrimonio de la Humanidad.

El 2 de diciembre de 2.006 se cumplió el octavo aniversario de la proclamación de Alcalá como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ese día se nos prometió a los alcalaínos un espectáculo grandioso, puesto que se iba a gastar una cantidad enorme de dinero (unos 230.000 euros). Os voy a describir mi experiencia.
A la entrada te daban un corazoncito luminoso, que supongo que expresaría el amor que todos tenemos por Alcalá. Por cierto, no creo que los alcalaínos necesiten eso para demostrarlo. Esas cosas se demuestran disfrutando viendo nuestra ciudad llena de turistas admirándola y contestandoles amablemente cuando nos pregunten algo.
Nada más entrar había una música ensordecedora y unos bailarines que amenizaban la espera. Básicamente la gente no hacía caso y estaba esperando que empezara el video, porque la música era molesta y el espectáculo de los bailarines no merecía la pena.
Al empezar el video todos encendimos nuestro corazoncito (ya que nos lo regalaban habría que usarlo). La música durante el video estuvo bien, pero el video la verdad fue bastante pobre. Esperaba algo parecido al documental que se hizo hace un par de años sobre Alcalá, y la verdad se sacó muy poco jugo a la larga historia de Alcalá y se cayó en el recurso fácil de sacar a todo el que se les ocurrió (un tipo, "hola mamá que estoy en la tele").
A continuación tuvimos un espectáculo de luz y sonido que fue digno de la discoteca "trans" más pasada de la isla de Ibiza (por Dios, ¿quién puede entender que eso es cultura?). Por supuesto, ante la música horrible y altísima mucha gente optó por irse. Era un espectáculo familiar y es absurdo someter a niños y personas mayores a semejante música atronadora.
Finalmente, nos deleitaron con un espectáculo de fuegos artificiales, que como siempre en Alcalá fue grandioso (ya que parece que es lo único que sabemos hacer bien de las fiestas).
En resumen, nos gastamos todos los alcalaínos un dinero abundante en un acto de 25 minutos, que además era de una calidad muy discutible y al cual la gente que asistió era en su inmensa mayoría alcalaína (lo que demuestra el escaso interés y sapiencia para promocionar una ciudad con tanta riqueza cultural como Alcalá).
Mi propuesta sobre cómo gastar ese dinero de una manera que nos haga sentir de verdad orgullosos de Alcalá sería haber hecho de verdad una promoción de Alcalá en los medios regionales y locales y haber tenido un día con guías gratis y de puertas abiertas de todos los museos. Así mucha más gente ese dia se habría llevado a Alcalá, de verdad, en su corazón.
Espero vuestras propuestas sobre qué habríais hecho con el dinero del espectáculo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues coincido contigo; fue de vergüenza. Horroroso, hortera, inútil y caro.